Terapia Regresiva y Terapia de Vidas Pasadas: dos caras de un mismo viaje interior

A veces me preguntan sobre si la Terapia Regresiva y la Terapia de Vidas Pasadas (TVP) son dos técnicas distintas. Sin embargo, ambas son en esencia lo mismo: un proceso de exploración profunda de la memoria inconsciente con fines terapéuticos. La única diferencia entre ambas se halla en el marco temporal que trabajan.

La Terapia Regresiva se circunscribe a la vida actual (a esta encarnación, si queremos decirlo así), retrocediendo a momentos dolorosos, muchas veces olvidados o reprimidos, de la propia biografía: el periodo prenatal, el nacimiento o la infancia. Allí suelen esconderse las raíces de miedos, fobias, bloqueos, patrones que se repiten una y otra vez o reacciones desproporcionadas que acompañan a la persona en su vida adulta.

Un nacimiento traumático o abusos sufridos durante la infancia pueden ser suficientes para condicionar nuestra vida adulta. Revivir esas experiencias no siempre es fácil y puede resultar doloroso, pero es un proceso necesario para liberar la carga emocional que aún pesa en nosotros.

La Terapia de Vidas Pasadas, por su parte, utiliza las mismas técnicas, pero abre la puerta a memorias que no pertenecen a esta existencia. Desde la perspectiva espiritual de la reencarnación y el karma, esos recuerdos pueden dar sentido a conflictos o emociones que no se explican en esta vida y que, sin embargo, nos afectan profundamente.

Aunque no se trate de algo comprobado por la ciencia, muchas personas describen estas experiencias como liberadoras, con un efecto sanador tan real como el de una regresión a esta vida.

Quien acude a terapia puede descubrir que trabajar con hechos de su biografía actual puede ser suficiente para sanar problemas presentes, sin necesidad de explorar vidas pasadas. Pero a otras personas, en cambio, no les resulta suficientemente sanador y deben ir más allá.

Sea cual sea el recorrido, el propósito es siempre el mismo: liberar emociones bloqueadas y favorecer el bienestar interior. La Terapia Regresiva y la Terapia de Vidas Pasadas son, en definitiva, variantes de una misma herramienta terapéutica que busca iluminar las sombras del inconsciente.

Ya sea regresando al nacimiento o la infancia, o viajando a una vida pasada, estas terapias ayudan a conocerse mejor y a soltar las cargas que portamos sin saberlo.